Richard Páez: “Es la eliminatoria para clasificar"

 El merideño no se arrepiente del momento en que dio un paso al costado en la selección y advierte que Venezuela se va a encontrar con una “fiera herida” en Asunción

Mientras disfruta lo paradisiaco de la isla de Margarita y la tranquilidad de compartir día a día en familia, sin la rutina que le impone ser responsable de un banquillo, Richard Páez se tomó unos minutos para atender a Líder y conversar sobre su presente, sus planes y las expectativas que tiene en torno a lo que debe alcanzar la Vinotinto:

¿Qué está haciendo Richard Páez hoy día mientras espera su vuelta a los banquillos?
Estoy disfrutando de mi país, en un paraíso como Margarita, con la oportunidad de compartir en familia, con mi señora, con las nietas; son momentos que uno añora porque el tiempo de esfuerzo profesional fue intenso en los últimos años; además, tengo el espacio para escribir, para planificar. Eso sí, el fútbol no deja de estar presente en mis ideas.

¿Pero ya se comienzan a hacer largas esas vacaciones? ¿Hacia qué dirección apuntan los planes a mediano plazo?
Las oportunidades se van a presentar. Con algunos equipos se han dado contactos a través de mi representante, y creo que de aquí a diciembre puede cerrarse algo concreto. Yo le apunto al regreso al fútbol de alto rendimiento, con la prioridad en el extranjero. Quiero un reto importante.

¿Qué reto puede estar por encima de los que ha encarado en su carrera: selección, Alianza Lima, Millonarios?
Siempre hay procesos que levantan la ambición de uno. Competir por campeonatos es lo que quiero. Venimos de dejar una marca en Millonarios, logramos un cambio que significó dejar atrás los 23 años que pasaron para que un club histórico volviera a asomarse como campeón. Esos niveles de exigencia son los que busco.

¿Qué cambió en usted tras sus dos experiencias como técnico en el exterior?
Hay un Richard con una filosofía de juego bien marcada, pero que entendió que puede haber ajustes. Considero que hoy soy un mejor técnico, con más criterio para enfrentar lo bueno y lo malo del fútbol.

¿Cómo resumiría su filosofía?
Apunto a buscar el mejor espectáculo, ganar con un equipo que tenga manejo del balón con verticalidad y velocidad. Quiero que mis grupos expresen la alegría que significa jugar al fútbol.

Luego de conocer desde adentro el fútbol peruano y colombiano, ¿en qué punto está el balompié venezolano?
Creo que hay muchos horizontes por transitar, esa es una ventaja, aunque no lo pareciera. Hay virtudes del futbolista venezolano que se deben aprovechar; por ejemplo, tiene una fortaleza mental infatigable, y lo digo con propiedad, porque en 2001 le cambiamos el chip al jugador criollo, que pensaba antes en no caer goleado, y comenzamos a salir a jugar, queriendo ganar, pero no por suerte o por un contragolpe. Ese grupo aceptó el reto sin importar los golpes en el camino. 

¿Se mantiene ese legado?
Ese proceso de 2001 a 2007 dejó una impronta en el futbolista venezolano. Muchos vieron que sí se puede desarrollar un fútbol colectivo en el país de buen manejo, con criterio, de buen pie. Se vio que, haciendo los ajustes, se puede tener un equipo ofensivo. Un ejemplo se mostró, algunos lo captaron, otros optaron por otras opciones igual de válidas, pero esa Vinotinto fue el concepto de alegría.

¿Es lo vivido con esa selección su orgullo profesional?
Esa selección fue mi gran satisfacción. Probé la tesis de cuando era jugador: que podíamos ser mucho más. 

Años luego, ¿cree que abandonó el banquillo de la selección en el momento justo?
Llegar a un Mundial es muy difícil cuando el viento en contra viene, en parte, de tu gente. Comenzó a darse un clima de irrespeto, y consideré que yo en ese momento era un factor que podía complicarlo todo, por eso decidí dar un paso al costado, y no me arrepiento.

Si veía un gran chance en la anterior eliminatoria, ¿mucho más ahora? 
Brasil no está en el Premundial, tenemos jugadores en gran nivel y en torneos muy competitivos; definitivamente, esta es la generación mundialista que esperábamos. No hay excusas para no ir al Mundial. Se suman muchos factores, y uno es que las demás selecciones están en procesos de renovación, varias no atraviesan buenos momentos.

¿Cómo analiza el partido ante Paraguay?
Paraguay está en el lote de la Vinotinto, en cuanto al cupo al que apunta. A Venezuela se le cierra la primera vuelta en esta jornada y debe aprovechar este momento difícil que vive Paraguay, último de la eliminatoria, con un nuevo proceso. Hay condiciones para sacar un resultado, pero se van a encontrar con una fiera herida.

¿Qué tanto se jugará Venezuela en esta jornada?
Hay que sumar puntos en la carretera para clasificar, de eso no hay duda, pero, además, con el estilo que tiene la selección hoy día, debe aprovechar más los partidos de visitante, porque de local no se le hace tan fácil ganar. Paraguay tiene un juego aéreo muy importante, pero ahora están las piezas para contrarrestarlo, jugadores con un físico importante, y un bloque defensivo bastante sólido.

¿Qué preocupa de lo que se vio ante Perú?
El problema en ese partido es que mantener ese ritmo del primer tiempo durante los 90 minutos no era fácil. Venezuela buscaba dejar, con una doble línea de cuatro, su arco en cero, y con esa propuesta se corre el riesgo de lo que pasó, que te sorprenden en una jugada, te hacen el gol y se va abajo el plan defensivo. Es muy difícil manejar el partido por completo sin pensar en el arco contrario; pero sigo convencido en que se puede lograr un resultado importante ahora en Asunción. Habrá complicaciones porque no estará Cichero, pero esta selección tiene muchos argumentos defensivos, lo que le está faltando es arriba, en ofensiva.

Páez cerró recalcando una idea de la que está convencido: “Esta es la eliminatoria para clasificar al Mundial, y hay que sacar el máximo del jugador”.

El cambio psicológico
Los números demuestran que el cambio con la llegada de Richard Páez a la selección fue automático. “Es que siempre tuvimos buenos jugadores individualmente, pero como grupo sí éramos la cenicienta. En el fútbol, como en cualquier deporte, la parte psicológica tiene tanta importancia como lo físico y lo táctico. En un momento del partido la diferencia la puede marcar una cuestión de actitud por parte del jugador”, reflexionó el estratega, para quien los éxitos llegaron de mano de un cambio de mentalidad.